1Si te es posible no sustitullas el queso mozzarella por ningún otro, ya que por su sabor y textura es ideal para lograr un excelente resultado en la elaboración de este inigualable platillo.

2Coloca en cada milanesa de pollo, una rebanada de jamón serrano y una rebanada de queso, dobla por la mitad de modo que el relleno quede dentro de la pechuga.

3En un tazón mezcla el huevo con la sal y el agua, coloca en 2 platos separados la harina y el pan molido, sumerge las pechugas de pollo una por una en el huevo, después espolvorea ligeramente con la harina y pásalas por el pan molido.

4En un sartén grande y gruesa calienta el aceite, cuando esté muy caliente fríe las pechugas de 3 a 4 minutos o hasta que estén doradas.

5Escurre en papel absorbente y sirve de inmediato con una esalada de lechuga.