11 Poner a hervir medio vaso de agua. añadir el café, bajar luego el fuego y hervir con borbotones durante 5 minutos. Pasar por un filtro fino.

22 Poner el café en un cazo mediano, añadir el chocolate troceado para que se derrita, removiendo constantemente con una espátula de madera.

33 Batir la nata con un batidor de varillas hasta obtener un ligerísimo chantilly. La nata no debe quedar muy batida, sino fluida, para evitar que la mousse resulte dura.

44 Mezclar suavemente con el chocolate. En un cuenco amplio, batir las claras empezando suavemente e ir aumentando el ritmo poco a poco.

55 Cuando empiece a formar una buena mousse, añadir el azúcar en forma de lluvia fina y seguir batiendo, cada vez con más fuerza.

66 Cuando las claras formen una mousse compacta, incorporarla a la mezcla de chocolate con una espátula con movimientos envolventes.

77 Poner la mousse en un cuenco de cristal o porcelana o en cuencos individuales. Meter al frigorífico y dejar reposar durante 3 horas como mínimo.

88 Decorar con rosetones de nata montada y unos granos de café.