1La manzana ideal es la grande, roja y con la carne firme.

2También quedan bien y tienen un sabor originalmente ácido las manzanas verdes ácidas.

3Corta la rodancha superior paralelamente al plano del suelo, así va a quedar la manzana plana por encima.

4Sacarle el corazón con cuidado de no llegar al final de la manzana y romperla.

5Lo ideal es hacerlo con esa especie de cucharillas semiesféricas que venden para esos menesteres.

6Poner las manzanas sin su tapa donde vayas a cocerlas, añadir una cucharadita de azúcar por encima y por dentro, chorrito del licor que más guste dentro de cada manzana y cualquier variación que se ocurran (miel en lugar de azúcar, zumo de naranja en lugar o además del licor, pasas o picadita de almendras...).

7Tapar las manzanas.

8Mezclar una cucharada de azúcar, medio vasito de agua y el chupito del licor que se haya escogido, todo al fondo de la fuente donde se tienen las manzanas.

9Hornear fuerte al principio (1/4 de hora - 20 minutos); después, cuando las manzanas están como a punto de explotar, con la piel tensa, baja el horno (aun así, es posible que alguna se rasgue).

10Controlar que no se queden sin líquido, echar más a poquitos (un poquito de agua, un poquito de licor, pero siempre más agua que licor) si van a quedar secas, el objetivo es que se forme un almíbar que es lo mejor de las manzanas al horno.

11Nunca pinchar para comprobar si están hechas.

12Tardan entre 3/4 de hora y 1 hora, y cuando están, se ve.