1Pelamos y cortamos las patatas a tiras no muy gruesas. Las freímos en abundante aceite de oliva, cuando doren las sacamos y las colocamos en un recipiente con papel para que absorba el exceso de grasa. Las pasamos al recipiente donde las vamos a servir

2Separamos las claras de los huevos.

3Ponemos aceite en una sartén y cuando esté caliente volcamos las claras directamente al aceite, las dejamos hacer hasta que estén blancas y doraditas, como si fuera un huevo frito. Las ponemos por encima de las patatas.

4Mezclamos las yemas con un tenedor, sin batir demasiado, pero rompiéndolas e integrándolas, y las echamos directamente sobre las claras y las patatas. Tienen que empapar el plato como una salsa.

5Finalmente ponemos por encima el jamón cortado en tiritas muy finitas, y lo esparcimos por toda la superficie. Servimos al momento.