1Freír las rebanadas de pan y reservarlas.

2Dorar en tandas las chuletas en el aceite bien caliente hasta que estén doradas.

3Cuando estén hechas, retirarlas de la sartén y ponerlas en una cazuela.

4Cuando estén todas fritas, retirar el aceite sobrante de la sartén, hasta que queden como dos cucharadas.

5Añadir a la sartén el vino, el caldo y raspar el fondo con una cuchara de madera dejarlo hervir a fuego lento durante diez minutos.

6Añadir esta salsa a la cazuela donde teníamos las chuletas y hervir lentamente hasta que la carne esté tierna.

7A media cocción añadir el ajo, el perejil, el azafrán y las rebanadas pan, previamente machacadas en el mortero.

8Se puede acompañar con patatas fritas en dados.