1Colocar la harina tamizada en forma de volcán sobre la mesa de la cocina o mármol.

2Poner en el centro el azúcar, la leche, 3 huevos, el anís, la corteza de limón rallada y un poco de canela.

3Mezclar bien con las manos todos los ingredientes, dando pequeños golpes a la pasta hasta que resulte fina.

4Unirle a continuación la mantequilla derretida, pero fría, y la levadura, mezclándolas con el resto de la pasta.

5Espolvorear la mesa con harina, estirando por encima de ella la masa y darle la forma típica de las cocas, más largas que anchas.

6Colocar la coca en una placa de hornear, ligeramente untada con mantequilla y espolvoreada con harina, dejándola reposar 1/4 de hora en un lugar templado.

7Pintar la coca con huevo batido y distribuir por encima los trozos de fruta y las cerezas partidas por la mitad.

8Repartir los piñones y espolvorear la coca con el azúcar, introduciéndola a continuación en horno fuerte para que se cueza.